Literature
Entre Ctrl S y cabeceos
Tercer día sin dormir, como es de esperarse: esclerótica enrojecida, ojos semiabiertos, ojeras, piel pálida, bostezos sin fin, cabeceo continuo, terrible dolor en la espalda, mano derecha ya prácticamente entumecida clickeando por inercia y es probable que muchos otros síntomas adicionales indescriptibles o plenamente sacados de línea como por ejemplo la sensación de tener 300 elefantes encima de mi cabeza, eran el resultado de la necesidad de tener que terminar aquella compleja ilustración vectorial.
El trabajo valía lo que me había costado el esfuerzo, aún no estaba terminado, pero de